El patinador madrileño Javier Fernández, que el pasado mes de enero revalidó en Budapest el título de campeón de Europa que había logrado en Zagreb en 2013, año en el que logró también el bronce en el Mundial de London (Canadá), es, en teoría, la principal baza del equipo español en los Juegos de Sochi.
En una entrevista que tuvo lugar el martes, en la Villa Olímpica de la citada localidad rusa, SuperJavi, explica cómo afronta el que puede ser el momento más estelar como deportista en sus 22 años de vida.
P: Se acerca el día D y la hora H. ¿Cómo se encuentra?
R: Bien, me encuentro bien. Relajado. Hemos podido entrenar bien aquí, desde que llegamos a los Juegos.
Mentalmente me encuentro fuerte y físicamente me encuentro bien. Son unos Juegos en los que podemos llevarnos unas medallas. En general, me encuentro genial.
P: Se habla mucho de esa medalla. ¿No le molesta ese papel? ¿Le mete más presión? ¿O le da igual?
R: No. Para mí es una competición más. Para mí todas las competiciones son importantes. Y está claro que la de los Juegos Olímpicos no es igual. Pero yo en el momento en que me meto en la pista se me olvida en qué competición estoy. Siempre lo quiero hacer lo mejor posible. No siento presión, en ningún momento.
P: En los Juegos de Vancouver (Canadá), hace cuatro años, usted llamaba la atención, porque era el primer español que iba a competir en una prueba olímpica de patinaje desde que lo hiciera en los de Cortina d'Ampezzo'56 (Italia) Darío Villalba. Aquí la historia es muy diferente, ¿no?
R: Claro que es diferente. Mis primeros Juegos fueron con 18 años. Era muy joven. Fueron una experiencia para mí y poco más podía hacer. Ahora es completamente diferente. Sé que he venido para conseguir una medalla. Para, al menos, intentarlo. Porque sé que puedo. Si la consigo o no, dependerá de cómo se desarrolle la competición.
Aún así, creo que por mi edad, si no lo consiguiese, no sería una decepción. Aguantaría, para ir a por ella en los siguientes Juegos.
P: Estar donde está ahora, ¿era el sueño de su infancia?
R: No, la verdad es que no me lo imaginaba. En ningún momento.
P: ¿Y cuándo empezó a darse cuenta de que era posible?
R: La verdad es que cuando empecé a darme cuenta fue cuando decidí irme de España, con 17 años, para vivir fuera.
Poco a poco me fui haciendo a la idea. Fui haciéndome más fuerte personalmente. Vi que podía ganar alguna competición, que podía subir al podio, que puedo hacer programas para competir con los mejores del mundo.
Poco a poco fui subiendo, gané en fuerza interior. Sabía que valía. Ahora, estar en estos Juegos y saber que puedes ganar una medalla para tu país es más o menos lo mismo. Son cosas que vas asumiendo y que te van ayudando.
Como persona y como deportista.
P: Obviamente, en España sigue sin ser demasiado popular, pero si ahora se habla de patinaje es gracias a usted.
¿Se siente honrado?
R: Hombre, no soy el único. Tenemos un equipo. Y entre todos estamos consiguiendo que este deporte suba. Está claro que soy el único que subo al podio. Pero no nos podemos olvidar de los otros que están compitiendo internacionalmente.
Si este deporte en algún momento llega a ser mayoritario; o que lo siga muchísima más gente de la que lo sigue ahora, pues entonces servirá para algo lo que estamos haciendo.
Lo único que quiero es que haya deportistas detrás de nosotros. Que la gente empiece a patinar, que suba de nivel. Y que cuando nosotros acabemos nuestra carrera deportiva haya otros patinadores que sigan compitiendo internacionalmente. Y que ojalá que consigan muchísimas más medallas de las que estamos consiguiendo ahora.
P: Y de paso, a ver si les construyen alguna pista de hielo en España, ¿no?
R: Hombre, cuantas más pistas haya, mejor. Ahora mismo tenemos nueve en toda España. Así hay menos probabilidades de sacar deportistas. El porcentaje de probabilidades es casi de cero.
P: Usted se entrena en Toronto (Canadá). En Toronto hay casi 200.
R: En Toronto hay, en un mismo edificio, cuatro pistas de hielo. Es mucho más complicado para nosotros. Estás luchando por sacar fuego dentro del hielo, por decirlo de alguna manera. Es una cosa que se tendrá que luchar en un futuro. No tienen que ser estadios olímpicos. Pero pistas de hielo sí se necesitarían para sacar este deporte adelante.
P: ¿Quiénes serán sus rivales principales aquí en Sochi?
R: Yo creo que lo serán (el canadiense) Patrick Chan y (el japonés) Yuzuru Hanyu. No porque sean mejores patinadores que otros, sino porque son más constantes. Son patinadores que suelen hacer buenos programas en todas las competiciones y suelen quedar en el podio. Por eso los pondría como rivales más fuertes.
Diría que Yuzuru Hanyu y Patrick Chang. Pero no me puedo olvidar de los otros patinadores.
P: Comparte entrenamientos con Yuzu. ¿Cómo se lleva eso de ser compañero de alguien que te puede quitar un puesto de honor? ¿Hay mucha rivalidad? ¿Se puede ser amigo?
R: Por supuesto. Por supuesto que se puede llegar a ser amigo. Yuzuru y yo tenemos una relación bastante fuerte. Y realmente somos un equipo allí. Entrenamos juntos, convivimos. Y si yo no puedo subir al podio porque él se ha subido, pues no me voy a enfadar porque él esté allí. Me enfadaría conmigo, porque no habría sido capaz de ganar a los otros patinadores.
P: ¿Firmaría el bronce? ¿Firmaría plata? ¿O sólo viene a ganar?
R: No. Voy a intentar hacer el mejor trabajo posible. Y ojalá tengamos un buen día y con eso sea suficiente. Yo creo que al podio me puedo subir. Pero depende del día. De cómo me salgan las cosas a mí. Y de como le salgan a los demás patinadores.
P: ¿Ha superado ya la polémica por el malentendido y el posterior revuelo que generaron sus manifestaciones?
R: Yo creo que, o bien se malinterpretaron mis palabras cuando estuve hablando con quien me hizo la entrevista; o esa persona es la que me malinterpretó a mí.
Yo en ningún momento estoy, ni estuve, en contra de la homosexualidad. Y esto son unos Juegos. Esto es deporte.
Si se malinterpretaron mis palabras e hicieron daño a alguien, lo único que puedo hacer es reiterar mis disculpas, porque para nada era mi intención.
MCH