Todo inició en Rectoría, cuando Luis Chico Goerne realizó la petición de poder participar con un equipo semiprofesional en la Liga Mayor de Fútbol del Distrito Federal en 1937, sin embargo, ésta fue rechazada ya que los dirigentes de la Liga no consideraron económicamente viable que la Máxima Casa de Estudios tuviera un equipo de fútbol.
Tres años después y bajo la rectoría de Santo, el equipo de la Universidad comenzó a participar en los torneos nacionales estudiantiles con la característica que todos los jugadores eran estudiantes de alguna escuela o facultad de la institución.
Este equipo estuvo bajo el mando del costarricense Rodolfo Muñoz "Butch", quien se mantuvo al frente del cargo durante 13 años.
La inclusión en el profesionalismo del Club Universidad llegó el 28 de agosto 1954.
El equipo de los Pumas ingresó a la Segunda División, gracias a las gestiones del rector Nabor Carrillo y del Ingeniero Guillermo Aguilar Álvarez. Éste último fue el primer presidente del equipo por su apoyo económico y moral con los jugadores y la institución.
El primer partido que jugó el equipo universitario fue el 12 de diciembre de 1954 en Monterrey. Tres años de constantes derrotas, de malos resultados y de un desorden interno provocaron que el Club Universidad solicitara a la Liga el ausentarse un año (sin perder el registro) para realizar un reordenamiento interno que mejorara su participación en el profesionalismo.
En 1962 llegó el ansiado título de Segunda División y con ello el ascenso automático a la Primera División de México.
El título se obtuvo el 9 de enero de 1962 en Ciudad Universitaria, cuando el equipo venció al Cataluña de Torreón 5-1.
El primer partido en Primera División para los universitarios lo jugarían contra el Club América, perdiendo 2-0 y dando comienzo a una de las mayores rivalidades del fútbol mexicano.
Este sábado, los Pumas buscarán vengar aquella afrenta y, en el Estadio Azteca, buscarán la victoria para iniciar con los festejos de 60 años de sangre azul y piel dorada.
El legado del Fútbol Americano
Apodo de “Pumas”
El apodo de Pumas no fue casualidad, el legendario jugador de fútbol americano, Roberto “Tapatío” Méndez estaba convencido que el puma cumplía el vivo ejemplo de los equipos representativos de la “Máxima Casa de Estudios”.
El felino, según Roberto, es fuerte, agresivo, valiente, rápido e inteligente, no es grande de tamaño y casi siempre salen victoriosos de confrontaciones con rivales mayores, gracias a su agilidad y astucia. Fue así que desde 1942 se acuñó el mote de “PUMAS” para los deportistas de la universidad.
El Himno Deportivo Universitario
En 1940 un grupo de jóvenes universitarios se unieron al pianista Ismael "Tío" Valdez para escribir la letra y la música que el equipo de fútbol americano debería de cantar para intimidar a sus rivales y hacerles sentir que no eran miembros de un club selecto. Durante muchos años el glorioso himno deportivo sólo fue entonado por los jugadores de fútbol americano.
En los años setenta desde Rectoría se dispuso que todos los equipos deportivos debieran entonar el himno.